sábado, febrero 01, 2014


"Almario", primer libro de Alberto Villarroya, ya la venta.

Decía Santa Teresa de Jesús: "Las campanitas, en las manos; las manos, preparadas, y las almas en el almario", quién sabe si por hacer referencia a su faceta como escritora, reconocida por su pasión, o bien por verter el alma en sus obras.  En cualquier caso, y aunque en un plano menos místico, al hilo de lo dicho por la santa, celebramos que desde hoy está disponible (por fin) el primer libro del autor coruñés Alberto Villarroya, titulado precisamente "Almario", una compilación de trece relatos sorprendentes que llaman la atención por su originalidad y amplitud de miras, así como por su imaginación desbordante.


El libro está a la venta a través de la página web de la editorial Artgerust así como de la página de Amazon España a un precio de 10 euros. Una oportunidad magnífica para hacerse con alguno de los ejemplares que forman la primera edición de esta obra que, a buen seguro, no dejará indiferente a nadie.

lunes, marzo 25, 2013

¿Qué es el rock progresivo?


¿QUÉ ES EL ROCK PROGRESIVO?

1. Presentación: Los inicios del Rock Progresivo. 

   Antes de nada: es muy complicado escribir sobre rock progresivo, pues es un género musical -por derecho propio- que aún no ha definido sus bases por no constituir un movimiento como tal, y quizá porque nunca ha gustado de etiquetas. Hecha esta consideración, queda claro que conviene definir el término “progresivo” desde su génesis.
   Sabemos de dónde viene el blues, el jazz o el country, pero el origen del progresivo es difuso y por ello es difícil saber aún hoy qué es o qué deja de ser rock progresivo. ¿Música vanguardista?. ¿Rock experimental?. ¿O quizá rock con tendencias elitistas?. Hay auténticos fanáticos por todo el mundo que podrían dar su propia versión y sentar cátedra, pero también hay tantas respuestas como oyentes distintos; cada uno daría su interpretación particular. ¿Y todo eso por qué?. Pues porque no es un género estereotipado que cuente con unas reglas precisas. Y  porque es una música necesariamente minoritaria -por su complejidad- que no se enmarca en estilos, que todavía permanece virgen por no estar adulterada por el mandato comercial que impone el mercado. No obstante, intentaremos contestar a la cuestión en este pequeño estudio, poco a poco, comenzando por los orígenes de esta música.

   Veamos. Los inicios del Rock Progresivo están ligados inevitablemente a los comienzos del rock “clásico”, justo cuando la alquimia de ritmo + blues -Rythm & Blues- tuvo lugar, de la mano de grandes bluesmen como John L. Hooker, Muddy Waters o B.B. King en los años 50. A partir de ese momento empezaron a surgir a escena un sinfín de artistas que, contagiados por un ritmo bailable y rebelde, presentarían al mundo el resultado bajo su nueva denominación: el Rock & Roll. Otro camino a explorar antes del inicio en sí del Rock Progresivo es la experimentación musical, que viene ya desde mucho más atrás, con músicos como John Cage y Karlheinz Stockhausen. Las ideas revolucionarias de Cage fueron una influencia seminal en el arte y en la música contemporánea, mientras que Stockhausen tuvo una influencia importante en la definición de tendencias experimentales en el mundo de la música culta, o de concierto, siendo ya en 1952 uno de los primeros compositores en escribir obras de música electrónica. Ya tenemos dos corrientes fundamentales que ayudarían al estilo a irse estableciendo, pero faltaba algo más. A principio de los años 60, un grupo de escritores estadounidenses que luego integrarían la llamada generación beat ayudaron a ver las cosas de forma diferente a una juventud desosa de cambios dentro del anquilosado y conservador sistema del “american way of life”. Así, toda una pléyade grupos nacidos dentro del área que formaba el estado de California mudaron su música hacia un concepto nuevo dominado por las temáticas místicas, las drogas y la huida hacia un mundo pleno de imágenes oníricas: había germinado el movimiento Hippie, el auténtico paso previo inmediatamente anterior al rock progresivo.

   Si bien es cierto que el género iba cuajando de forma primitiva en distintas formas y lugares, éste irrumpió de forma definitiva cuando a una serie de artistas se les ocurrió que la música rock no era sólo algo propio de jóvenes rebeldes, sino que había que darle a esta música un sentido y formación cultural metódica y seria. Posiblemente los primeros en buscar tal diferenciación fueron el grupo Pink Floyd, aunque quienes introdujeron el elemento sinfónico fueron The Nice, con su disco "The Thoughts Of Emerlist Davjack" de Junio de 1967, primer álbum conocido que incluyó variaciones rock sobre Bach y Brubeck, aunque aún de un modo arcaico. Poco después, en noviembre de 1967, los Moody Blues grababan ya con una pequeña orquesta sinfónica su LP  "Days Of Future Passed".

   Precisamente los inicios del Rock Progresivo nacieron de esa forma revolucionaria de hacer rock, de ser originales con los cánones preestablecidos. Entre otros, Pink Floyd habían grabado ya en 1966 'Interstellar overdrive' -16 minutos de duración- mientras que muchas otras bandas empezaron con la experimentación que los definiría también como parte del incipiente género musical, siguiendo sus instintos, haciendo música bajo un proceso de tanteo que descollaba en el uso de sonidos hipnóticos.

   Muchos críticos señalaron que aquella música tenía varios elementos determinantes: era un producto de jóvenes de clase media con la cultura, los recursos y el tiempo necesarios para la experimentación. Tales jóvenes conocían el lado técnico e intelectual de la música y tenían las ideas claras respecto a la ejecución de sus instrumentos, a la composición y a los arreglos. Este dominio técnico se unía a una formación cultural amplia en lo humanístico donde se sabía apreciar la literatura, la pintura o el teatro. Tras recibir esa influencia, la conjugaban con un gusto por la música, ensayando continuamente con el fin de llevar al rock más allá de sus fronteras, aplicando todo su bagaje cultural con aportes de otras disciplinas. Aparece entonces el rock como una expresión de excelencia artística, una especie de rock culto, reflejado en obras que no descuidaban ningún aspecto -composición, técnica interpretativa, gráfica, concepto, literatura-, dándole al rock un barroquismo y un refinamiento hasta el momento nunca vistos.

   Instauradas las bases, nació a la sazón un género específico, de muchas y distintas formas y en muchos países, la mayor parte de ellos europeos. Identificados con esa manera de hacer música, comenzaron a surgir o a redefinirse en Inglaterra desde 1967 hasta 1969 grupos como Moody blues, Nice, Incredible String Band,  Procol Harum, Soft Machine, Traffic, Barclay James Harvest, Genesis, Jethro tull, Mike Oldfield, Van der Graaf Generator, King Crimson, Emerson, Lake & Palmer, Renaissance o Yes; en Alemania, bandas como Can, Amon Düül o Tangerine dream; en Italia, con Banco del Mutuo Soccorso, Le Orme… y así un largo etcétera.

   A comienzos de la década de los 70, el Rock Progresivo era ya un estilo fácil de identificar, con cualidades y características específicas que aunque ya se hacían evidentes no estaban definidas por completo hasta entonces. Antes, se desarrolla el llamado "Early Prog ", etapa donde coexistieron excelentes grupos como Spring, Fantasy o Cressida, que hacían una música donde se mezclaban elementos de psicodelia y folk. Este primer momento, denominado como "proto-progresivo", fue sin duda la primera piedra de un edificio que se haría enorme en tan sólo unos pocos años. Es a partir de 1970 cuando los grupos encuentran que este nuevo sonido tiene mucho por delante y cada artista, cada banda, busca definirse de una forma más original, más propia. Los subgéneros empiezan a surgir. 

Continuará....

jueves, febrero 04, 2010

Sobre el libro "Lo que deberías aprender antes de aprender"

En ocasiones aprecen diversos manuales de autoayuda cuya eficacia es poco menos que dudosa, cuando no inexistente. Éste no es el caso del libro "Lo que deberías aprender antes de aprender", pues la utilidad salta a la vista, ya no sólo por su excelente estructuración temática sino por su aplicación práctica casi inmediata.

El libro "Lo que deberías aprender antes de aprender", escrito por Luis García Carrasco, es una selección de los más de 200 artículos publicados en la página web El Arte de la Memoria.org, del mismo autor, desde los inicios de su andadura hasta el momento actual. El objetivo es claro: ayudar a aprender y a memorizar de forma sencilla.



Obviamente el lector debe poner de su parte, pues no existen remedios mágicos instantáneos, pero sí autores con el criterio suficiente como para iluminar el duro camino del aprendizaje, y lo que es más importante, con ejemplos prácticos de aplicación en la vida real de cualquier estudiante o persona que desee mejorar su memoria.

Las técnicas son sencillas y tratan de optimizar nuestros recursos al máximo, desde la lectura rápida al uso de mapas mentales, pasando por diversos trucos mnemotécnicos que nos ayudan a aprender a aprender. Eso si, las técnicas de estudio no son sólo el punto fuerte del libro (otros best-sellers como el del archiconocido Ramon Campayo ya han hecho referencia a estos temas de forma similar), sino que va más allá. Las ayudas gráficas, el autoconocimiento y la eficaz gestión del tiempo son propuestas clave del libro para usar nuestra mente de una manera eficaz, un paso más que muchas publicaciones han dejado escapar de largo sin ofrecer respuestas de calado, un avance fundamental que se antoja definitivo.

Por el momento, eso sí, sólo podemos encontrar la publicación en formato electrónico previo pago o mediante la consulta directa en la página arriba indicada (sí señores, de forma gratuita, todo un ejemplo a seguir), pero es de esperar que por lógica algún día se edite en papel, pues es tal el merecimiento que atesora que no sería de extrañar su publicación en breve. Por todo ello simplemente decir que desde maquinablanda recomendamos efusivamente hacerse con un ejemplar de Lo que deberías aprender antes de aprender, ya no sólo por propio beneficio personal, sino por el placer de poder compartir con los demás un manual de ayuda totalmente eficaz.

miércoles, enero 20, 2010

Cursillo para dárselas de entendido en rock


¿Cuántas veces en una reunión nos hemos sentido desplazados porque, pese a gustarnos la música, la gente habla de estilos o grupos sobre los que no tenemos ni idea?. La experiencia demuestra que el 99.99% de las veces, ése que tanto habla y presume no tiene ni idea de lo que se lleva entre manos. Simplemente, ha leído este documento antes que vosotros... Así que, si quereís reíros de lo lindo con ese amigo vuestro que tanto sabe de música, sólo tenéis que prestar atención al presente artículo.

A ver, básicamente, todo se divide por décadas:

50s. Rock'n'roll.
60s. Psicodelia y Beatles.
70s. Hasta el 75, glam y rock sinfonico. Después, punk y new wave.
80s. Tecno-pop.
90s. Ya no se hace música como antes.

Al margen de ello, el rock se ha caracterizado por su movimiento de péndulo: un año mandan los U.S.A. y al siguiente UK. Analizando lo que ahora mismo suena por la radio, podemos saber lo que se llevará el año que viene. Fácil. Puedes añadir de tu cosecha las cosas más peregrinas: que el tecno viene de los grupos alemanes de los setenta, que el reggae es un blues ralentizado o que todo comenzó el día que James Dean raptó a Marilyn mientras Elvis besaba en los morros a los Beach Boys, quienes cedieron su repertorio a Ringo Starr por dos pesetas y este contrató a tres mataos para que dieran la cara e inventaron el heavy metal, que al cruzarse con los sintetizadores dio forma al brit-pop. Todo vale y nadie te va a decir nada si lo dices con cara seria. En todo caso, deberemos entrenarnos para poder hablar a favor o en contra de cualquier estilo o moda. Es más fácil de lo que parece...

Algunos ejemplos:

Hippies:
SI -> Con los hippies, la juventud tomó conciencia al fin de su propia libertad
NO -> Los hippies destrozaron la imagen de una juventud emporrada a la que nadie podría tomarse en serio.

Punk:
SI -> Revolución contra los dinosaurios de los setenta, do it yourself, etc.
NO -> Niñatos que ni siquiera saben tocar manejados por caraduras tipo Malcom McLaren.

Heavy:
SI -> Música anticomercial y de machotes, pero a la vez de complicada ejecución.
NO -> Canciones para adolescentes llenos de granos que sueñan con aventuras épicas que jamás vivirán.

Sinfónico y Rock progresivo:
SI -> La única faceta del rock presentable, la música clásica del futuro.
NO -> Papilla edulcorada, pasto de la gente demasiado inculta como para poder comprender la música clásica.

Y así con cualquier estilo...

Las técnicas básicas

- Llevar siempre la contraria
- Inventárselas, cuanto más gordas mejor.
- Dudar sistemáticamente de la información facilitada por el contrincante.
- Mantener hasta límites inconcebibles nuestras posturas.
- Divide y vencerás.
- Gritar mucho.
- Descalificar al contrario.
- Todo contertulio es un enemigo potencial.
- Veni, vedi, vinci.
- Los gestos son muy importantes: el mundo te está observando.
- Cuando escuches los razonamientos del contrincante, bebe o fuma con avidez y esboza una media sonrisa de incredulidad.
- Y lo principal: hablar sentando cátedra. Siempre.

En caso de encontrarnos rodeados, podemos mostrarnos de acuerdo (ojo, NUNCA, bajo ningún concepto, al 100%) con alguno de los contrarios. También es importante lograr aliados puntuales en conversaciones que se compliquen... Desde luego, pasaremos a atacarlos sin conmiseración en los minutos siguientes, diciendo todo lo contrario a lo que habíamos mantenido hasta entonces.

Como principio (¡sólo como principio!), presumir de "auténtico" y pasar de lo comercial. Blues, rock de los cincuenta, punk del 77... En todo caso, guardar silencio por unos minutos hasta saber de que pie cojea nuestro adversario. Una vez sepamos su grupo/estilo favorito, proclamar que lo nuestro es todo lo contrario y pasar al ataque, comenzando por una frase tipo "eso ni es música ni es na" o "no está mal, pero es un rollo". En el improbable caso de toparnos con un auténtico entendido (sería más fácil hallar un unicornio), lo más seguro es que lo sea sólo en determinada época, grupo o estilo. Si el elemento está versado en la música de los sesenta o setenta, atacar frontalmente diciendo "macho, que desde 1982 ha salido algún disco decente". O al revés, si el tío está muy puesto en las tendencias actuales, manifestar que "es imposible comprender el panorama actual desconociendo las raíces".

Si es fanático de algún grupo, analizaremos el estilo en caso de que nos suene de algo. Si el grupo favorito del contrincante vende millones de discos, lo tacharemos de "comercial" y diremos que a nosotros nos interesan propuestas más arriesgadas, mencionando tres o cuatro grupos minoritarios o inventándonoslos directamente. Si aboga por alguna banda semidesconocida, pasaremos a llamarlo snob o listillo, manifestando que si son desconocidos es muy probable que sean más malos que la carne de perro. Esta ultima técnica vale también para los estilos, aunque podremos aplicar otra variante: si le gusta la música tranquila o new age nos lo pone a huevo. Diremos que eso es música para anuncios de yogures y nos quedaremos tan panchos. Si le gusta el jevi o el hardcore, diremos que es música de nenazas, alabando a los grupos de música electronica extrema tipo Whitehouse o los ruidistas japoneses (memorizar esta última frase es muy importante). Siempre deberemos usar lo de "pues yo más". En caso poco probable de que resulte que le mole la música electronica extrema, utilizaremos lo explicado anteriormente con los que presumen de gustos poco comerciales.

Importante: aprender de los presuntos expertos. Es decir, si vemos que un tío sabe mucho sobre algún grupo en concreto (sobre todo de los grandes: Queen, Dire Straits, Beatles...), fijarnos en que discos alaba especialmente para mencionarlos como nuestros favoritos en otras tertulias. Nos servirá para conseguir apoyos en futuras batallas. Lo más divertido es abogar por un estilo que no le guste a la mayoría de los presentes: es muy fácil despreciar el bakalao, lo que mola es meterse con Depeche Mode o Queen en una convención de fans. En el improbable caso de que estemos rodeados de gente civilizada y la conversación carezca de interés, declararse fan de Enrique Iglesias o Alejandro Sanz puede calentar los ánimos. Comparar las magnas obras de estos últimos con las de esos grupetes que no venden muchos discos. Si se nos acusa de que solo nos gusta la música comercial, contra-atacaremos repitiendo que es más difícil hacer una canción que le guste a un millón de personas que grabar un disco que sólo interesa a dos mil snobs que van de listos...

Difícilmente los grupos sacan más de dos elepés que valgan la pena. Garantizamos una posibilidad de acierto al 99% diciendo que CUALQUIER grupo era mejor al principio... Existen algunas excepciones, tipo Beatles o R.E.M. o U2, pero siempre es posible defender nuestra postura. Una variante de esa técnica consiste en enterarse de los grupos en los que el artífice principal ha abandonado el puesto. Ejemplos clásicos: los Genesis sin Peter Gabriel son una mierda, los Pink Floyd sin Syd Barrett no valen para nada, los Van Halen sin David Lee Roth dan grima, etc... Por otro lado, las carreras en solitario de líderes de bandas suelen ser penosas y tristísimas. Esto lo tomaremos siempre como dogma, claro que si alguien ataca a Morrissey (por ejemplo) lo defenderemos a capa y espada.

Variante de la variante: el grupo secuela es por definición mucho peor que el original. Por ejemplo: Porno For Pyros puede estar bien, pero son una mierda al lado de Jane's Addiction; las Breeders molan, pero no resisten comparación con los Pixies; Electrik Music serian un gran grupo de no haber existido Kraftwerk... También da mucho juego el atacar a grupos consagrados: Smiths, Beatles, etc. Por sistema, cualquier grupo que venda más de tres mil discos es una mierda.

Por supuesto, ni críticos ni revistas ni emisoras tienen idea de que están hablando: están todos comprados y siguen los dictados de la industria. Eso se aplica tambien a "lo mejor del año" según la revista tal o las listas esas de "los cien mejores elepés de la historia".

Y, esto es primordial, para referirnos a ellos siempre utilizaremos la celeberrima definición de Frank Zappa: "El crítico de rock es una persona que no sabe escribir y que habla con personas que no saben hablar para contárselo por escrito a personas que no saben leer". Ello no impide de que podamos presumir del consumo de revistas extranjeras como The Face, Vox, Best, etc... No, el NME y el MM son de garrulos. Y el Rolling Stone, ni te cuento.

Y lo más importante: ser capaces de hablar mal hasta de nuestro grupo/artista favorito... Ya, es jodido, pero si lo conseguimos podemos estar seguros de haber conseguido quedar como enterados... Igualmente, debemos entrenarnos para hablar bien de grupos o estilos que nos repateen... Un buen ejercicio sería ponernos frente al espejo mientras defendemos a Enya sin vomitar o alabamos a grito pelado a AC/DC.

Cuenta siempre con el factor geográfico. Hablar de un grupo de tu ciudad es peligroso, porque fácilmente puede estar entre tus interlocutores el primo de la novia del bajista, o el hermano del técnico de sonido. También cabe considerar que es relativamente fácil que alguno de los presentes los haya oído alguna vez. Por tanto, no tengas miedo y surca los mares. Habla de Seattle como si fuera tu barrio, invéntate parentescos familiares entre las bandas de allí. Habla de los locales donde tocaban The Doors como del bar de la esquina, y describe a la perfección la Caverna de Liverpool. Invéntate sin pudor las más peregrinas teorías sobre la escena holandesa, noruega, danesa o australiana; presentando a cualquier grupo de ahí que te suene como "los nuevos Beatles". Variante ultra: entérate de qué grupos son más importantes en lugares como Sri Lanka, Burkina Fasso, Surinam o Tierra de Fuego, y clama por la ceguera de la industria que nos priva de los miles y miles de talentos musicales allí escondidos. En caso de emergencia, referirnos a las letras de las canciones. La mayoría de las veces nadie sabe de que hablan esos melenudos, así que si alguien se mete con la música del grupo que estamos defendiendo y tenemos ganas de acabar rápido, le llamaremos inculto o insensible; proclamando que lo más importante de ese grupo es la poesia de sus letras. Inventarnoslas sobre la marcha.

La forma cuenta más que el fondo.

Por ejemplo, facilita mucho las cosas el utilizar nombres de entendidos, como si fueran colegas de toda la vida y hubiéramos comido en el mismo plato. Es decir, llamar a los músicos por su nombre de pila: David (Gilmour), Brian (May), Mark (Knopfler),... si alguien pone caras extrañas, humillarlo sin piedad: "Joder, ¿que John va a ser?... Pues Lennon, coño!... Parece mentira..." Muy importante: utilizar el apellido de Janis (Joplin), Jim (Morrison), Jimi (Hendrix) o Brian (Jones) se considera de muy mal gusto. Mola enterarse de los apodos: no digas Bob Dylan, di Zimmerman o "el judio de Minessota"; no digas Van Morrison, di "el león de Belfast"; no digas Bruce Springsteen, di "el Boss"; no digas Prince, di "el enano de Minneapolis"... Asimismo es preferible referirse a Declan McMannus (Elvis Costello), David Jones (David Bowie), Paul Hewson (Bono el de U2) o James Jewel Osterburg (Iggy Pop). Esto se aplica también a los grupos, por ejemplo: jamás digas Beatles, di Fab Four; no digas Rolling Stones, di Stones (nota: si se te ocurre decir "los Rolling" tirarás por tierra toda tu reputación); no digas King Crimson, di Crimso; no digas Iron Maiden, di los Maiden; no digas los Wedding Present, di los Weddoes y así sucesivamente. Utilizar preferiblemente las siglas: Emerson, Lake and Palmer serán siempre ELP; Premiata Forneria Marconi, PFM; Rage Against The Machine, RATM; Def Con Dos, DCD; etc. Excepción a la regla: O.M.D. Siempre deberemos referirnos a ellos como Orchestral Manoeuvres In The Dark.

Asimismo, usar siempre abreviaturas, a ser posible pronunciandolas en inglés: el New Musical Express (acordaos de decir siempre que es una mierda) pasa a ser NME (en-em-i); AOR en lugar de Adult Oriented Rock; MOR en vez de Middle Of The Road...
Utilizar palabras en inglés aunque no sepamos lo que significan: hype, dub, clinic, mass-media, fade-in, bootleg, out-take, payola, gig, mainstream, crossover, etc.

Inciso importante sobre el inglés. En realidad no importa para nada la pronunciación, con tal de que sea rápida y parezca profesional (si alguien te pregunta, di que aprendiste inglés con una surafricana). Aprende cuanto antes a pronunciar la "S líquida": tienes que ser el primero de todos en pronunciar "Stouns" y no "Estouns". Y sobre todo, NUNCA "Estones". También es queda bien pronunciarlo como no lo pronuncia nadie: Bob Dailan, Eric Cleipton, King Craimson, Chaina Craisis... Declara clásicas aquellas expresiones que hayas escuchado sólo una vez. Ejemplo: según tú, todo buen seguidor de Public Enemy debe saber lo que significa PENO. (Public Enemy Number One).

Es también recomendable adecuar nuestra oratoria al auditorio: frases como "el jevi mola un mazo" o "la música de Enya me hace levitar", "los ritmos andinos me sulibeyan", "Enrique Iglesias es guay", "los corridos mexicanos son chévere" o "los pitufos maquineros son chupi" serían ejemplos preclaros... Importante: no reconocer jamás que compramos los discos en El Corte Inglés o FNAC. Siempre los compraremos en el extranjero, por correo o mediante algún conocido. En todo caso, comprarlos donde no los compre nadie; presumiendo de ser amigo intimo del que lleve la tienda en cuestión.

Como detalle, cuando acudamos a un concierto saludaremos a todo aquel que se nos ocurra: no hace falta darle un abrazo ni pararse a hablar, basta con levantar la mano y sonreir. No hay ni que decir que no hace falta que lo conozcamos de verdad. También pasaremos lista de los ausentes "Huy, no he visto a fulanito (fulanito será un periodista o locutor), que raro..." Si por casualidad aparece al día siguiente su crítica en el periodio, diremos "fijo que ha enviado algún 'negro' a cubrir la actuación". Cosas así, vamos. Normalmente, echaremos pestes de los cabezas de cartel y alabaremos a los teloneros. Criticar sistematicamente la sonorización de los locales. Cagarnos en el d.j. que pone música de ambiente mientras esperamos a que comience el concierto. Etc.

Por supuesto, nos negaremos a acudir a conciertos en estadios y similares, "eso tiene más de circo que de concierto". Y de los macrofestivales veraniegos vamos a elaborar otro documento, pero por ahora nos conformaremos con decir que debían estar prohibidos por el Tribunal De Los Derechos Humanos De Ginebra o como se diga (tampoco tiene mucha importancia). Asimismo, echaremos pestes de toda clase de recopilaciones ("tergiversan la trayectoria del artista") o remixes. De las box-sets, ni te cuento: eso es para recien llegados que cuando salieron los discos originales estaban comprándose mariconadas. También luce mucho el abogar por el vinilo y tachar de timo (está demostrado que con los años se pudren) los cds, cosa de niñatos. Ah, y todos los unplugged, sin excepción, son una mierda. También todas las reuniones o comebacks (salvo, quizá, la de la Velvet de 1993).

Técnicas Avanzadas

Estas técnicas requieren algo de esfuerzo, pero memorizando las siguientes líneas conseguirás ser la estrella de la reunión...

Todo consiste en buscar alguna anécdota curiosa y sacar el tema como quien no quiere la cosa. Por ejemplo: "Bob (Dylan) jamás fue el mismo después de su accidente de moto", "En el doble blanco es donde comienza a apreciarse que los Beatles habian dejado de ser un grupo", "Mick (Jagger) aún siente remordimientos por la muerte de Brian (Jones)", "¿Sabeís porque David (Bowie) tiene un ojo de cada color?", "Aún no sabemos como la terapia de electroshocks afectó la obra de Lou (Reed)", "Los Beatles sin George Martin no son nada", "Hay que ver lo que ha hecho la heroína con los Depeche", "La culpa de todo la tiene Courtney (Love)"... Está técnica da sus frutos siempre que haya algún fan hard-core de cualquiera de los artistas citados; si hay dos ya es la leche: cada uno tiene su teoria particular, que por supuesto es la correcta. Otro recurso potente, aunque exige cierta disciplina e intuición, consiste en apostar sobre valores "seguros": son esos nombres intocables a los que nadie osa atacar, ya que de hacerlo puede llegar a peligrar nuestra integridad física. Algunos de ellos serían Velvet Underground, Can, Bob Dylan, Van Morrison, Neil Young, Joy Division, Sonic Youth...

Claro que por algo aparece en el apartado de "técnicas avanzadas". Al margen de que esos nombres son sacrosantos aunque no en todos los ambientes, la cosa funciona como la bolsa. Es decir, los valores cambian constantemente de cotización: hace unos años, todos, absolutamente todos los grupos, mencionaban a la Velvet Underground como influencia básica. Y aunque hoy ha sido superado en el particular Dow Jones rockero por Sonic Youth, sigue manteniendo un apreciable nivel de cotización. Pero lo interesante es apostar por nuevos valores: quienes en su momento, cuando iban tirados, compraron bonos de los Pixies o Dinosaur Jr. hoy gozan de un respetable aire de entendido. Otros se decantaron por Mock Turtles o Raw Herbs y perdieron todo su crédito. El problema es que todo es tan voluble, que es muy complejo el acertar: hoy todo el mundo puede enloquecer con los Nomads o Richie Valens para que dentro de dos meses se imponga otra cosa. De todas formas, podemos comenzar con un pequeño truco: si leemos que cierto músico/valor seguro ha colaborado o apadrinado a algún grupillo que despunta, volcaremos todas nuestras fichas a esa casilla. Ejemplo práctico: Pearl Jam. Nadie les hacía mucho caso, eran la Cenicienta del grunge. Bien, basta con que Neil Young grabe un disco con ellos para que todos los entendidos abran los ojos y comiencen a recibir buenas críticas.

También es interesante y nos hace quedar bien el aprendernos de dónde sacan los nombres los grupos. Es una tontería, pero de verdad que funciona... Por ejemplo: Alice Cooper (una bruja quemada en el siglo XVII), Jethro Tull (un ingeniero agricola del XVIII), Rolling Stones (de la canción Muddy Waters), Iron Maiden (instrumento de tortura de la Edad Media), Pink Floyd (los nombres de pila de dos bluesmen), U2 (avión espía americano), AC/DC (corriente alterna / corriente continua, pero también una forma de demoninar a los bisexuales)...

Asimismo, resulta de interés profundizar en la obra de algunos artistas "malditos": Nick Drake, Phil Ochs, Peter Hammill, Townes Van Zandt, Elliott Murphy... No hace falta comprarse sus discos, con dejar caer sus nombres en una reunión es suficiente. Si el interfecto ha muerto joven, existen muchas probabilidades de que su obra se mitifique sin excesivos problemas: claro que también mola y da mucho juego el criticarlos... En el improbable caso de que alguien contraataque (todo el mundo tiene pánico a quedar como analfabeto: ya verás como la mayoría asiente en silencio o dice "ah! claro...") diciendo que a esa gente no la conoce nadie, los consagraremos a todos como mártires del negocio, proclamando que son influencia reconocida por ese grupo que tanto le gusta a él, diciendo que su grandeza todavía no ha sido asimiliada por el gran público. A continuación daremos cifras astronómicas en que supuestamente están valorados sus discos: "El único disco de Pete Dello se ha llegado a pagar por... XXXX euros".

Otra técnica avanzada, sólo para los muy experimentados, consistiría en la defensa a ultranza de la música infantil, de música para la tercera edad, de orquestas de pachanga, bandas de música, clarines y trompetas militares... en general todo lo que nadie cree que está discutiendo cuando habla de música. Ecléctico que es uno.

También es interesante la teoría del "tercer disco". Es dogma de fe que "el segundo elepé" de cualquier grupo es siempre una mierda (hay excepciones, pero tan pocas que no vale la pena mencionarlas). El primero es siempre fruto de la casualidad, el segundo se graba deprisa y corriendo aprovechando el rebufo del primero y nunca aporta nada. Donde un grupo demuestra lo que vale es en su tercer álbum. A partir de ahí, improvisar. Nunca está de más el aprovechar los viajes para hacerse una foto frente a la tumba de Jim Morrison, la placa de la calle de Abbey Road, la entrada de los estudios Sun, etc. Hay lugares que no tienen mucho que ver con el rock, pero suelen quedar bien, como el pueblo donde se grabó Twin Peaks o Tijuana o Las Vegas... No sé exactamente por qué, pero funciona.

Recapitulación

- Todo este rollo se puede resumir en dos palabras: llevar siempre la contraria.
- La mejor defensa es un buen ataque.
- Hay que morir matando.
- Mirar por encima del hombro a los demás y observarlos con desprecio, como diciendo "no tienes ni puta idea, macho, no sabes la que matas".
- Si las cosas se ponen feas, siempre podemos decir "iba de coña" y salir por patas...


lunes, diciembre 14, 2009

Manifiesto en defensa de los derechos fundamentales en Internet

Ante la inclusión en el Anteproyecto de Ley de Economía sostenible de modificaciones legislativas que afectan al libre ejercicio de las libertades de expresión, información y el derecho de acceso a la cultura a través de Internet, los periodistas, bloggers, usuarios, profesionales y creadores de internet manifestamos nuestra firme oposición al proyecto, y declaramos que…

1.- Los derechos de autor no pueden situarse por encima de los derechos fundamentales de los ciudadanos, como el derecho a la privacidad, a la seguridad, a la presunción de inocencia, a la tutela judicial efectiva y a la libertad de expresión.
2.- La suspensión de derechos fundamentales es y debe seguir siendo competencia exclusiva del poder judicial. Ni un cierre sin sentencia. Este anteproyecto, en contra de lo establecido en el artículo 20.5 de la Constitución, pone en manos de un órgano no judicial un organismo dependiente del ministerio de Cultura, la potestad de impedir a los ciudadanos españoles el acceso a cualquier página web.
3.- La nueva legislación creará inseguridad jurídica en todo el sector tecnológico español, perjudicando uno de los pocos campos de desarrollo y futuro de nuestra economía, entorpeciendo la creación de empresas, introduciendo trabas a la libre competencia y ralentizando su proyección internacional.
4.- La nueva legislación propuesta amenaza a los nuevos creadores y entorpece la creación cultural. Con Internet y los sucesivos avances tecnológicos se ha democratizado extraordinariamente la creación y emisión de contenidos de todo tipo, que ya no provienen prevalentemente de las industrias culturales tradicionales, sino de multitud de fuentes diferentes.
5.- Los autores, como todos los trabajadores, tienen derecho a vivir de su trabajo con nuevas ideas creativas, modelos de negocio y actividades asociadas a sus creaciones. Intentar sostener con cambios legislativos a una industria obsoleta que no sabe adaptarse a este nuevo entorno no es ni justo ni realista. Si su modelo de negocio se basaba en el control de las copias de las obras y en Internet no es posible sin vulnerar derechos fundamentales, deberían buscar otro modelo.
6.- Consideramos que las industrias culturales necesitan para sobrevivir alternativas modernas, eficaces, creíbles y asequibles y que se adecuen a los nuevos usos sociales, en lugar de limitaciones tan desproporcionadas como ineficaces para el fin que dicen perseguir.
7.- Internet debe funcionar de forma libre y sin interferencias políticas auspiciadas por sectores que pretenden perpetuar obsoletos modelos de negocio e imposibilitar que el saber humano siga siendo libre.
8.- Exigimos que el Gobierno garantice por ley la neutralidad de la Red en España, ante cualquier presión que pueda producirse, como marco para el desarrollo de una economía sostenible y realista de cara al futuro.
9.- Proponemos una verdadera reforma del derecho de propiedad intelectual orientada a su fin: devolver a la sociedad el conocimiento, promover el dominio público y limitar los abusos de las entidades gestoras.
10.- En democracia las leyes y sus modificaciones deben aprobarse tras el oportuno debate público y habiendo consultado previamente a todas las partes implicadas. No es de recibo que se realicen cambios legislativos que afectan a derechos fundamentales en una ley no orgánica y que versa sobre otra materia.
Desde Maquinablanda apoyamos sin ningún tipo de dudas el anterior manifiesto.
Totamente de acuerdo!

viernes, agosto 07, 2009

El 40º Aniversario de King Crimson y sus discos remasterizados

Sí señores, han leído bien, King Crimson celebra su 40º aniversario en Septiembre de este año 2009, y han anunciado que reeditan su catálogo (aunque no precisan si sólo van a ser los discos clásicos de la primera época o también añadirán los más recientes) , incluyendo además nuevos temas y remezclas en formato CD y DVDA ; vamos, lo que ya hicieron Genesis hace un año y lo que pretende hacer EMI del mismo modo en Septiembre con los Beatles.

El primer título que verá la luz será "Red" el 21 de septiembre , último disco de la etapa dorada y que vendrá con el añadido de tres temas nuevos, a saber: dos versiones previas a la mezcla del tema Red y Fallen Angel y la versión completa de Providence (qué pena por no escuchar algún descarte o remezcla de Starless, en fin, será para la próxima caja de Crimson) . Por su lado, la versión DVD-A incluirá una mezcla en multicanal 5.1. del disco original y el tema Journey to the Centre of the Cosmos.

El 12 de Octubre será la fecha de salida del esperadísimo In The Court of The Crimson King, que aparece ni más ni menos que en tres ediciones. En CD, con una nueva mezcla a partir del master original (es decir, prácticamente idéntica a la que circulaba en el mercado dos años atrás), CD doble con temas extras (sin concretar), y un DVD-A que incluye otra nueva mezcla 5.1 así como videos y temas nuevos inéditos de la misma época.



Por último, Lizard aparecerá el 26 de Octubre, e incluirá en CD una nueva mezcla en estéreo (qué curiosidad cómo debe sonar ahora Circus o Indoor Games). Al igual que los anteriores, la versión DVD-A incluirá el disco original en 5.1, más videos y temas previamente no editados de la misma época.

Por lo visto el señor Fripp debe tener una colección inmensa de rarezas que enseña al gran público como reclamo de cuando en cuando. Casualidad que lo haga en plena crisis, en ediciones de lujo y seguro que no precisamente baratas, cuando el negocio de la venta de discos ha caído en picado...